Cirugías de la Oreja - Orejas Prominentes
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Cirugías de la Oreja – Orejas Prominentes
Los cambios en la forma de la oreja pueden tener una gran variedad de presentaciones clínicas. El más común de ellos es la llamada oreja prominente.
Cuando se detecta en el período inmediatamente posterior al nacimiento, las maniobras de reposicionamiento y el uso de las órtesis utilizadas hasta el final de las primeras semanas de vida pueden ser efectivas.
En caso contrario, lo mejor es aguardar el desarrollo del niño y programar el tratamiento quirúrgico a partir del momento en que la oreja adquiere una dimensión cercana a la del adulto, es decir, a partir de los 6-7 años de edad. En esta edad el concepto de auto-imagen ya está desarrollado y parte del propio niño el deseo de mejorar la forma. Esta debe ser la principal razón para indicar el procedimiento.
La indicación médica de tratamiento se basa en la verificación de la presencia de algunos cambios en la forma de la oreja: sus dimensiones, la presencia o no de los contornos normales y la relación de la posición entre la oreja y la cabeza. La indicación de tratamiento es realizada por el cirujano plástico, pero la motivación para operar debe partir del propio paciente.
La cirugía se realiza en ambiente hospitalario y el paciente en general permanece 1 día internadol. Los cuidados después de la cirugía incluyen el uso de fajas protectoras, analgésicos y retornos periódicos con el cirujano. Deben evitarse actividades deportivas por 1 mes.
Reconstrucción de la Oreja
Numerosos síndromes cráneo-faciales poseen, dentro de su cuadro clínico, anomalías estructurales y funcionales de la oreja, oído medio e interno.
Los cambios en la forma, dimensiones y posicionamiento de la oreja, pueden variar desde simples cambios del contorno como las orejas prominentes, hasta la ausencia parcial (microtia) o completa de la oreja (anotia). De la misma manera, alteraciones auditivas pueden ocurrir en mayor o menor grado.
La formación de la oreja ocurre a partir del primer mes de vida intrauterina y una de las deformidades más frecuentes es el desarrollo incompleto de la oreja, llamado microtia o hipoplasia de la oreja. La oreja está formada por contribución de diferentes zonas de la cara del embrión y por lo tanto se pueden producir diferentes presentaciones clínicas.
Independientemente del grado de deformidad, existe una carga al paciente, sobre todo desde el punto de vista psicológico y estético. Tener una apariencia normal es un factor que ejerce una fuerte influencia en las interacciones interpersonales de los individuos.
El tratamiento de las microtias se realiza con el objetivo de reconstruir la oreja en todas sus características de forma, dimensión y posicionamiento, generando la mejor simetría posible entre los dos lados.
Este tipo de cirugía debe ser realizado cuando la dimensión de la oreja ya es cercana a la de su tamaño final. Dependiendo de la técnica, puede ser realizada a partir de los 7 años de edad. En cualquier situación, las opciones de tratamiento requieren un equipo especializado y experimentado.
Las técnicas más aplicadas se basan en la reconstrucción de la estructura cartilaginosa utilizando cartílagos de las costillas del propio paciente, revestidos por la piel de la región o por injertos de piel. La edad indicada es alrededor de los 10 años de edad y este tratamiento se realiza en 2 o 3 etapas, siendo la primera de ellas la de mayor complejidad.
Más recientemente se ha utilizado con éxito la sustitución de la estructura de cartílago por un material sintético biocompatible. Esto permite reducir la magnitud de la cirugía, por no necesitar la retirada de los cartílagos costales. Además, el procedimiento se puede realizar en un solo tiempo y en pacientes más jóvenes.
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